La crisis eléctrica en Ecuador: un golpe para las empresas y un desafío para la inversión privada
Propuesta de Soluciones
Ecuador enfrenta una de las peores crisis eléctricasde su historia reciente, con apagones programados de hasta 10 horas diarias que ya han afectado al país durante más de un mes. Esta crisis no solo afecta a los hogares, sino que tiene un impacto devastador en las empresas, particularmente en las pequeñas y medianas, que constituyen el 80% del empleo formal del país.
Impacto económico en las empresas
El sector empresarial ha sufrido pérdidas estimadas enUSD 12 millones por cada hora de apagó. Las pequeñas empresas, que no cuentan con la capacidad de autogeneración de energía, son las más afectadas. Muchas han visto reducirse drásticamente sus ventas, quedando con flujos de caja negativos y enfrentando dificultades para cubrir costos fijos, impuestos y pagos de seguridad social. Algunas, incluso, han tenido que recurrir a despidos y reducción de operaciones
La Cámara de Comercio de Guayaquil estimó que laspérdidas económicas durante los cortes de luz podrían llegar a los USD 1.440 millones, lo que está poniendo en riesgo la estabilidad de miles de pequeños negocios. Ante esta situación, es urgente la implementación de medidas de alivio, como la extensión de los plazos para el pago de impuestos y contribuciones a la seguridad social, que permitirían a las empresas sortear
esta difícil coyuntura.
Un problema de larga data: falta de inversión ydependencia hidroeléctrica
La crisis actual refleja un problema estructural: laalta dependencia de la generación hidroeléctrica, que cubre alrededor del 72% de la demanda energética del país. Las plantas termoeléctricas, por su parte, están obsoletas y en mal estado, debido a años de falta de inversión y mantenimiento. Esto, sumado a una grave sequía, ha dejado a Ecuador en una situación crítica, donde los embalses no pueden garantizar el suministro
eléctrico durante periodos prolongado.
El país también ha experimentado un crecimientosostenido en la demanda de energía, que ha aumentado un 7% en 2023, sin que se hayan realizado las inversiones necesarias para expandir la capacidad de generación. Esta falta de planificación y mantenimiento ha llevado a la paralización de proyectos clave, como la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que sigue presentando fallas técnicas y no puede operar a plena capacidad
¿Por qué la inversión gubernamental vía endeudamiento no es la solución?
El gobierno ecuatoriano enfrenta serias limitacionesfiscales que impiden una mayor inversión en la generación eléctrica. El déficit fiscal del país ronda el 4% del PIB, mientras que las amortizaciones e intereses de la deuda pública consumen grandes cantidades de recursos. En 2024, Ecuador deberá pagar más de 7.500 millones de dólares en deuda, lo que deja muy poco espacio en el presupuesto parainversiones en infraestructura energética. Además, el elevado riesgo país, cercano a los 1.500 puntos, encarece enormemente cualquier financiamientoexterno, con tasas de interés que podrían llegar al 20%.Por tanto, esperar que el gobierno solucione la crisismediante inversiones públicas no es realista. Se necesita con urgencia la participación del sector privado para cerrar el déficit de generación eléctrica y diversificar la matriz energética del país. Sin embargo, las recientes modificaciones legislativas que eliminan la garantía estatal para los
inversionistas en proyectos eléctricos podrían desalentar la inversión,
agravando la situación actual.
Soluciones urgentes estructuralesy alivio para las pequeñas empresas
Ante este panorama, la Asamblea no puede cometer el terribleerror de quitar la garantía del estado como fuente de pago de la generación eléctrica por parte de empresas privadas, esto sería echar al traste la única opción de solucionar para siempre este grave problema de déficit de generación eléctrica.
Así también es vital que el gobierno y la Asamblea Nacional implementen medidas
de alivio inmediato para las pequeñas empresas afectadas. Extender los plazos
para el pago de impuestos y contribuciones a la seguridad social, al menos
durante el periodo de crisis, ofrecería un respiro necesario para que estos
negocios puedan continuar operando y evitar más despido. Solo con un enfoque
que combine alivios fiscales y la atracción de inversión privada en el sector
energético, Ecuador podrá superar esta grave crisis y garantizar un suministro
eléctrico estable en el futuro.