Ser Ministro de Estado, es un honor y una gran oportunidad para servir al país. En mi caso, fui honrada con ese privilegio. Dirigí las carteras de Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social del 2007-2009, y del 2009-2011 fui Ministra Coordinadora de Empleo, Competitividad e Innovación. Así también tuve el inmenso honor de ser las embajadoras de los ecuatorianos en Estado Unidos del 2011-2015.
Antes de llegar a esas designaciones, tuve la oportunidad de trabajar en el Gobierno del presidente Jamil Mahuad, donde tuve la tarea de diseñar e implementar el Programa Bono de Desarrollo Humano, y luego dirigí el proyecto de Modernización del Estado. Luego de esa experiencia en el sector público encontré que mi pasión era el diseño e implementación de políticas públicas con el fin de buscar desarrollo social y económico inclusivo que pudiera transformar vidas. Para continuar con mi carrera en la administración pública decidí estudiar una maestría en la Harvard Kennedy School y en el programa Mason Fellows, un programa para fomentar el liderazgo en el mundo en desarrollo. Suficiente acerca de mí.
Este gobierno enfrenta múltiples retos en los ámbitos de seguridad, desarrollo económico, crisis fiscal y de liquidez, desarrollo social, entre otras. Y lo más difícil de la situación es que no tiene tiempo que perder, dado su corto período de gobierno de 18 meses.
Uno de los retos más grandes que un jefe de gabinete enfrenta es el consolidar las visiones, conocimientos, y experiencias de los diferentes ministros alrededor de una visión central y transversal que una el trabajo de cada una de las carteras de Estado. La ventaja del gabinete del Presidente Noboa, es que los ministros nombrados no tiene agenda política propia, y provienen de la academia y del sector empresarial.
Si bien es cierto la juventud da una gran y positiva dosis de frescura y nuevos aires al gabinete hay que fortalecer la experiencia en la gestión pública. Hay que tener claro que administrar el estado tiene un marco constitucional y legal muy distinto de la administración privada.
En la administración pública sólo se puede hacer aquello que está expresamente descrito en la Constitución y las leyes. De allí que el conocimiento de las mismas es clave para poder gestionar el estado.
Contar con un equipo de abogados expertos en gestión administrativa pública es clave para la gestión de toda cartera de estado. La segunda área clave para la gestión de una cartera de estado es contar con un experto en presupuestación y gestión financiera pública, dado que el conocer con detalle cómo funciona el Ministerio de Economía y Finanzas es clave para poder ejecutar el presupuesto del ministerio por magro que sea.
Sin esos dos ilustres personajes (abogado y experto en gestión financiera) es imposible gestionar ninguna cartera de estado. Hasta conocer la jerga del ministerio de finanzas es fundamental aunque no lo crean.
Hay que recordar que los ministros, viceministros, subsecretarios van y vienen, pero hay una tecnocracia y burocracia que por lo general más o menos siempre se mantiene. De allí que recomiendo conocer bien el equipo técnico de libre remoción para luego poder tomar decisiones sobre sus cambios. Es muy difícil conseguir expertos sectoriales en el sector público. No hay que reinventar la rueda.
Luego que han conformado su equipo (cada ministerio requiere al menos un equipo de 20 a 25 puestos claves para poder operar). Tienen que definir cuales programas y proyectos abonan a implementar en corto plazo las prioridades del presidente Noboa.
Si siempre priorizar ha sido clave en la gestión pública, ahora más que nunca priorizar es la clave para el éxito de este gobierno.
Una vez priorizados los programas y proyectos, por favor no contrate consultorías para analizar los problemas y potenciales soluciones. Solicite a la tecnocracia de su ministerio y a los bancos de desarrollo el envío de todos los estudios realizados en los últimos cinco años. Los problemas son estructurales y sus raíces y potenciales soluciones siguen siendo los mismos.
Tenga un funcionario experto en políticas públicas que revise y analice las raíces y causas de los problemas. Es muy fácil confundir causas con síntomas. Los retos que sufrimos son compartidos por muchos países de América Latina y del mundo.
Con la claridad de problemas y programas priorizados pida una reunión virtual (no viaje a Washington) con los expertos de los bancos de desarrollo para que le comenten o le realicen un benchmarking de los casos exitosos, y de los fracasados. Créanme a veces se aprende mucho más de los fracasos de otros que de los éxitos. Analice cuidadosamente la transferencia de mejores experiencias a nuestra realidad, es allí donde muchos programas públicos fracasan, dado que el contexto, la cultura, las leyes y normas no son iguales.
Establezca tres proyectos prioritarios (no se puede más en 18 meses y con la falta de recursos existentes), defina metas de resultados, de eficiencia y eficacia. Olvídese de evaluaciones de impacto que no hay tiempo para aquello. Si puede deje una buena línea de base para que pueda ser evaluada en el futuro.
!Seguimiento, seguimiento y más seguimiento!. Hay que entender que la burocracia es adversa al riesgo, y trabajan en modo “silos”. Es decir en la era de la digitalizacióntodavía creen que el mantener información es la manera de tener poder. Recuerde que a la burocracia no le pagan incentivos por innovar o por cumplir metas. El no hacer olas y mantenerse, es la actitud general con la que se encontrará.
Recuerde que el Gobierno enfrenta una severa crisis económica, y que cuando no ha existido en el mejor de los casos, las transferencias del MEF para ejecutar proyectos de inversión empiezan en febrero 15. Es decir, utilice su primer mes formando un buen equipo, priorizando adecuadamente su presupuesto en tres proyectos claves, es decir lo que ya hemos comentado anteriormente.
Tenga un gabinete externo adhonorem y sin conflicto de intereses (kitchen cabinet y no un yes man cabinet) es decir, puede ser su mamá, papá, su esposo, sus hijos y amigos, siempre es bueno contar con quien nos ayude desinteresadamente a mantener un cable a tierra.
Y finalmente haga uso inteligente de su tiempo, evite reuniones largas y sin objetivos claros, comunique e inspire a su equipo y mantenga una comunicación abierta con la ciudadanía que también le ayude a entender los distintos grupos y prioridades, pero no se obsesione. X (antes Twitter) es la tierra del odio, y hay que - con mucho cuidado - encontrar información valiosa.
Espero que estos consejos en algo les pueda ayudar con su crucial tarea. Buena mar y éxitos, los suyos serán los de todo el país.